TEXTO: LUIS SÁENZ GAMARRA
Don Alfredo tenía el aspecto de un hombre maduro, aseado y rico. Yo ejercía de empleado de toda la vida en su empresa, y por eso me invitó a echar una discreta cana al aire, o sea, a celebrar su cumpleaños con un polvo. Era mi primera vez con una profesional y acepté.
“A Cenicero nos vamos que hay un puticlub fetén, verás qué chavalas, todas desengañadas del comunismo”, me dijo, o sea que eran del Este de Europa. Las conocía a todas. Le trataban con confianza, como si fuera de la familia: “Alfredo que el fin de semana nos fallaste”, “Qué corbata tan bonita trajiste esta noche, Alfredo”, “Alfredo preséntanos a tu amigo”. Y él, me las presentaba con calificativos que remarcaban sus virtudes: “Aquí Irina, alta y blanca; ésta es Nicoleta, morenaza y experta; y luego te presento a Danila, verás qué mujer…”, Don Alfredo me enseñó el inmueble como un afable inmobiliario. “El sitio es discreto, y limpio. A mí en estos lugares la pulcritud es lo primero”.
Al rato llegó al club la esperada Danila, de altura infinita, tacones infinitos, piernas infinitas y un larguísimo abrigo negro de cuero que se quitó para descubrir el resto de los infinitos de su cuerpo.
Enseguida Danila tomó del bracete a don Alfredo y se lo llevó al placer: “Ven caguiño mío”, dijo.
“El sitio es discreto, y limpio. A mí en estos lugares la pulcritud es lo primero”
A don Alfredo le temblaban los labios y subió con la tal Danila a una habitación reservada para desarrollar con Danila el guión que en esa alcoba se solía desarrollar. Pero don Alfredo Salinas Prat, empresario curtido en mil negocios, notó un flechazo en la jaula torácica, donde siempre había cantado con ritmo acompasado el pájaro de su corazón. Y bien por la impresión del roce con la hembra, o por la emoción exagerada de la euforia precoital, don Alfredo sufrió un infarto agudo de miocardio que le condujo al estado preagónico: Danila gritó: “Muegue, se muegue”. A su cliente se le cambió el color, barbotó ¡oh, oh¡ y en dos espasmos se cayó de la cama al suelo, volvió los ojos y dejó de respirar. Un auténtico “coitus interruptus” en sentido vital. La chica salió del cuarto espantada. Solo alcanzaba a decir “muegto, está muegto”, mientras se cubría con el abrigo sus curvas más sensuales.
Yo no entendía nada, no sabía donde meterme, estaba horrorizado, la farra se me caía encima. Subí al reservado, pobre don Alfredo, allí estaba mirando al techo. Olía a jabón de gel y menta.
Lo ocurrido lo contaron los periódicos, el Diario LA RIOJA decía:
“Los hechos se produjeron en la noche del viernes al sábado en una de las habitaciones del establecimiento que se ubica a la altura del kilómetro 432 de la carretera N-232.Una persona se sintió entonces indispuesta, por lo cual acudió al lugar una UVI móvil, cuyo personal intentó reanimarla, no pudiendo hacer nada por salvar su vida. Acto seguido, la autoridad judicial llegó al lugar para ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado al tanatorio”. LOGROÑO 04/11/2001
Don Alfredo no tuvo que dar explicaciones, y yo, testigo de cargo y cómplice moral, tuve que confesarlo todo, con arrepentimiento, dolor de corazón y penitencia incluida.
Trece años después, algunas noches, cuando me asalta el insomnio en el honorable lecho conyugal, recuerdo a Danila descubriéndose de su abrigo de cuero…
"Don Alfredo tenía el aspecto de un hombre maduro, aseado y rico. Yo ejercía de empleado de toda la vida en su empresa, y por eso me invitó a echar una discreta cana al aire"...
El acusado se propuso matar a los animales que se aproximaran a las colmenas y perjudicasen el buen desarrollo de sus abejas...
El cuerpo de Anita, muy conocida y apreciada en su ambiente, apareció en el polígono de Cantabria acuchillado, maniatado y quemado...
Logroño, 12 de noviembre de 2010
Logroño, 6 de febrero de 2006
Logroño, 30 de noviembre de 2004
Nueva Rioja, 21 de mayo de 1937
“En la mañana de ayer, día 20 de mayo de 1937, se produjo un incendio casual en uno de los pabellones del Aeródromo de Agoncillo. A sofocarlo acudieron los bomberos de la Logroño y su jefe, el arquitecto Andrés Ceballos..."
Baños de Río Tobía, diciembre de 2008
La Guardia Civil detiene a un hombre con diez cabritos y tres cabras robadas, que transportaba en el interior de su vehículo...
"Aquella tarde habíamos bebido bastante, Parker había trasegado por lo menos seis o siete cubatas, pero había comido sus callos y sus garbanzos y su ración de crema de helado que se había distribuido por sus 130 quilos corporales..."
LOGROÑO, SEPTIEMBRE 1993
Estaba profundamente dormida, eran más de las cinco y a esa hora el sueño la mecía como las aguas de un baño termal. Alguien se movía en las sombras, llevaba el sigilo entre las manos y una bolsa de plástico preparada para tapar las válvulas de la vida...
1911
Para los que estén ahítos de crueldad y sangre, les voy a copiar textualmente lo que el 10 de junio de 1911 relataba el periódico La Rioja...
NÁJERA, 7 de mayo de 1929
En las Vueltas de San Juan, en Nájera, reina una alegría y un sudor que enzarza los corazones. Los mozos frenan la danza desenfrenada y las mozas se abalanzan por la popa y un aeroplano planea hasta clavarse en el tejado del corral de Primitivo, que es su destino
LOGROÑO, 1903
Muerto al caerle un piano en la vivienda de Antonio Garrigosa
PICO SAN LORENZO, 15 y 16 DE FEBRERO DE 2010
La historia comenzó el día 13 de febrero de 2010, sábado, con la famosa frase: ¿A que no subimos al San Lorenzo? Y los tres amigos y montañeros se presentaron en Valdezcaray felices y contentos a las 9 de la mañana.
LOGROÑO, 24 de marzo de 1994
Esta historia se resume en una foto. En ella se ve claramente a un hombre desnudo que sostiene la cabeza desvanecida de un anciano, ambas personas están metidas en el agua; las aguas son las del río Ebro a su paso por Logroño y el joven está apoyado en un pilar del puente de Piedra....
SOMOSIERRA, JULIO DE 1936
Esta es la guerra de Justo contada por él mismo: "Hacía la mili como voluntario en el Regimiento de Infantería Bailén, 24, de Logroño. Había nacido aquí, Y mi padre me alistó voluntario para que fuera haciendo la mili. Tenía 19 años de edad, era alto y bien parecido, está mal que yo lo diga..."