Juan José Rodríguez
Juan José Rodríguez
Nombre: Juan José Rodríguez

Edad:43 años
Resumen
Con 21 años, Juanjo perdió una pierna en un accidente de tráfico. Poco después decidió que quería probar algún deporte, y se metió de lleno en el tenis
Discapacitado físico
"Hay que salir, hay que moverse, y no sólo en lo deportivo. No hay que cerrarse a  nada ni a nadie"

Juanjo Rodríguez es campeón de España de Tenis en Silla de Ruedas y Campeón de España de Veteranos.

Inés Martínez | larioja.com
Juanjo es campeón de España de Tenis en Silla de Ruedas

La mirada de Juanjo refleja la misma seguridad que sus palabras, la misma con la que se maneja sobre su silla de ruedas, la misma con la que ha ganado el campeonato de España de tenis en silla de ruedas. Es una actitud ante la vida, y sobre todo, ante las situaciones difíciles a las que a veces hay que enfrentarse. Volvía de Madrid cuando tuvo un accidente de tráfico. Primero fue el pie, luego la pierna.

Juanjo asegura que lo más importante para él fue el entorno positivo con el que sus familiares y amigos le rodearon. “Cuando ocurren estas cosas el entorno suele ser excesivamente protector. En mi caso fue lo suficientemente bueno como para no dejarme caer, y no lo suficientemente protector como para decir ven aquí que con nosotros estás de maravilla. Me fueron llevando en volandas pero siendo yo  el que apoyaba. En mi caso no puedo decir que fue caer en un pozo”.

Cuando con 21 años te ves en una silla de ruedas no resulta fácil no caer en ese ‘pozo’, dejarse llevar por la tristeza, pensar que la  vida no va a volver a ser la misma, que hay sueños inalcanzables, que hay cosas imposibles. Pero siempre hay algo que puede ayudar. Un elemento que hace volver a sonreír y a sentir la ilusión. Darse cuenta de que eres la misma persona, en una nueva situación, pero la misma persona, y que ahora hay nuevos retos a los que enfrentarse. “Hay que salir, hay que moverse, y no sólo en lo deportivo. No hay que cerrarse a  nada ni a nadie”, asegura Juanjo, Porsupuestisimo que el deporte puede ayudar a alguien que se encuentre en una situación como la que me encontré yo. El beneficio deportivo para un discapacitado no sabría decirte por cuánto multiplica las ventajas que le reportan a una persona normal, pero por lo menos por el doble.”

Él no había practicado tenis hasta entonces, pero después del accidente se planteó que podía ser una buena idea, y preguntó: “Contacté al Delegado Provincial de Deportes de Discapacitados Físicos, David Sanz, conocí a un par de chicos que practicaban tenis en silla y entré de lleno”. La verdad es que Juanjo llamó pensando en la natación, pero se dejó aconsejar. “Empecé por probar aquel deporte que me pareció espectacular cuando lo vi, y además encontré un ambiente en la gente que va a los torneos realmente bueno”. Con una sinceridad aplastante confiesa que lo que más valora es la gente que ha conocido en el mundo del deporte adaptado: “Un grupo de gente increíble, con grandes valores y con un afán de superación que nadie busca, pero que te aparece. Es maravilloso”.

Pero como en todo en la vida, los comienzos no son sencillos: “Lo que más me costó fue hacerme con la movilidad de la silla. De hecho, las primeras clases las recuerdo como algo sin raqueta, sólo pensaba en ir a por la bola”, asegura casi riéndose.

Poco a poco fue mejorando, “muy despacio hasta llegar a ganar  el Campeonato de España de Segunda Categoría del 2007, y hace tres semanas el Campeonato de España de Veteranos, que también ganó. Además, está entre los 8 primeros del ranking. Juajo es consciente de sus habilidades. Sabe que es bueno, que su esfuerzo se está viendo recompensando, y habla de ello con felicidad. En estos momentos, su objetivo es estar en la selección Española. Sabe que es difícil, pero no imposible, porque nada lo es. .

Por desgracia, y a pesar de la espectacularidad de este deporte, el tenis adaptado no tiene la misma repercusión que el que juegan Nadal o Federer, y tampoco el mismo apoyo. También es tajante en asegurar que el deporte adaptado no está suficientemente respaldado. “No estamos en igualdad de condiciones en ningún aspecto. En concreto, el tenis en silla no es una modalidad de tenis, aunque sí que es verdad que la Federación lo ha acogido. Todo cuesta más: para entrar a la cancha nos tuvieron que ampliar las puertas, las sillas valen mucho dinero… No es fácil”.
Pero Juanjo se enfrenta a esta situación con la misma actitud con la que se enfrentó a la vida cuando perdió la pierna. Con un carácter amable, una sonrisa, con paciencia, con ganas de luchar y de avanzar cada día un poco más, hasta que alguien con  una discapacidad no se encuentre con una escalera que no pueda bajar, ni una puerta que no pueda abrir.

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